REGIONAL
Av. del Estado
Zona Tec, Monterrey
Por su cercanía a la universidad, la calle está llena de comensales jóvenes, sin embargo no son los únicos. La iniciativa Distrito Tec trabaja desde hace tiempo para crear un área atractiva para quien quiera experimentar la ciudad a pie, entre establecimientos que apoyan la economía local y con actividades diversas. Mientras tanto, la oferta gastronómica no hace sino crecer, lo que convierte a la zona en una excelente opción para cualquier momento del día.
Redacción Cecilia Vázquez, Fotografía Elena Urueta.
Como muchos puntos de la ciudad, Avenida del Estado parece estar en constante remodelación. Tiene una plaza de varios pisos casi terminada y, a principios de mayo, el proyecto de ampliación de banquetas se llevaba ya a cabo. El ingeniero que paseaba por la obra dijo que además crearían espacio para bicicletas y plantarían árboles. Esto es parte del trabajo de Distrito Tec, cuyas oficinas se encuentran en esta vía, y de la labor que hacen para reactivar una zona ya bastante viva. El amplio estacionamiento del 7-Eleven también cambiará, comentó Lorena Pulido, de dicha iniciativa. Pero si de comer se trata, hay para casi todos los paladares. Di Massimo es uno de los restaurantes con mayor trayectoria en el área, y comparte la calle con los establecimientos de banda y mariscos, El Torito y El Arbolito. El toque veracruzano lo pone La Jarochita, al otro extremo, vecino de unos antojitos mexicanos. El café Azúcar Morena tiene aquí una de sus sucursales, ideal para ir entre clases o para tener pequeñas juntas. En medio de todo, de acera a acera, hay otros negocios, la mayoría con estudiantes, foráneos y demás clientes. Entre hamburguesas, nieves y jugos, hay una barbería, lavandería, agencia de viajes, y más.
Para empezar
“Los mejores tacos del mundo, quizás del universo” es el humilde lema de los Combitacos. Además de esta sucursal, frente a la farmacia Guadalajara y debajo de La Charanda, se encuentran también en Mitras centro, Leones y Cumbres Elite. “Hay otro igual, una imitación que nos hicieron”, dice el taquero Saúl García, “pero la (camioneta) original la tenemos en Cumbres”.
García tiene dos años de trabajar el turno de la mañana, de 6:30 a tres de la tarde. A esas horas los guisos son de papa con huevo, machacado, tinga en chipotle, frijolitos, papa con queso, picadillo, chicharrón rojo y verde, alambre, papa con chorizo, deshebrada, barbacoa y rajas con queso. Lampreados son los de chile, coliflor y manita de puerco deshebrada.
“El que más se mueve es el chicharrón verde, la barbacoa, los chiles lampreados y el alambre”, asegura el joven. Los tacos están además de noche, de 18:00 a 2:00 am, horario en que venden de trompo, bistec, molleja, tripita y chorizo. Javier, encargado de la caja ese día, comentó que tienen venta de guisos por kilo e incluso van a eventos. El taco lo sirven bastante bien relleno y los de maíz son de tortilla amarilla. El de papa con queso puede ser difícil de comer, pero se soluciona con una cuchara. Cada uno cuesta 11 pesos, a excepción de los de barbacoa, chiles, coliflor y manitas, a 13 pesos. Para estudiantes con credencial tienen descuentos de cuatro tacos y una soda por 48 pesos en el día, y 52 en la noche. Su espacio es amplio, con varias mesas de plástico rojas adentro del local. El servicio esa mañana fue rápido, pues no había muchos clientes, y hay, como en toda taquería que se respeta, buenas salsas para escoger.
Un café único
Sobre la misma acera, unos metros más adelante, se encuentra un negocio decididamente diferente. El Lijiang Maid Cafe comenzó como un restaurante de comida china pero hace cuatro años cambió a este concepto japonés, aunque su menú abarca más gastronomías. Los maid cafés iniciaron en el país asiático a principios de siglo como lugares de cosplay, con meseras disfrazadas y un trato más hogareño. Desde entonces se han replicado a nivel mundial.
“En la entrada tenemos el área de anime”, explica Brandon “Roku”, el host, “tenemos imágenes de ‘Shingeki No Kyojin’, de ‘Gundam Wing’. Posteriormente sigue el área de Hello Kitty, la mesa o área de Rilakkuma, el área Lolita y el área coreana”. El joven, vestido de corbata y con cabello colorido, tiene apenas cinco meses de trabajar aquí pero, asegura, siente que pertenece. Algo similar ocurre con los comensales. “Es un lugar donde la mayoría de la gente viene por el ambiente”, opina, “desde luego la comida está muy rica, la atención ni se diga, pero vienes y sientes una conexión con todo el lugar. Tiene el anime que te gusta, el grupo japonés o coreano que te gusta, te puedes sentir cómodo”.
A pesar de que, según Brandon, niños y adultos se emocionan con imágenes y objetos clásicos de Dragon Ball, Arale y Sailor Moon, lo que más reacciones provoca es la comida. Tienen un curry que preparan con un monito de arroz, como si éste se estuviera dando un baño de vapor en el caldo; o el okonomiyaki, una torta en la que dibujan lo que pida el cliente. “También tenemos un hechizo que hace que la comida sepa más rica”, continúa, “nos ponemos todos los de la mesa, yo digo unas palabras y ellos la repiten. Es temática del lugar”.
El Lijiang Maid Café, nombrado por una provincia china, abre de miércoles a lunes de 12:00 a 19:30. Su chef, Raúl Alejandro, mencionó que tienen cuatro tipos de cocina: la japonesa, china, coreana y fusión de americana, japonesa y mexicana. “Lo que piden mucho es el ramen y el curry”, aseguró el graduado del Icmac. El extenso menú abarca desde tradicionales entradas como papas a la francesa, aros de cebolla y nachos, pasando por más de diez tipos de ramen, udon, chow mein, noodles, chop suey, curry, dumplings, yakis, bibimbap, takumis (burritos fusión), hasta postres asiáticos, bebidas, cafés y nieve.
Más de Asia
Para la comida visitamos Kebabes by Lahm, un lugar que, como su nombre indica, sirve kebabes, pero también gyros, tacos árabes, volcanes y papas asadas. Abren de domingo a jueves, de 13:00 a 00:00 horas, y viernes y sábados hasta las 2:00. Tiene otra sucursal en Centrito, que cierra más tarde, a las 6:00, por aquello de los comensales que vienen saliendo de antros y bares. Ambas cuentan con servicio a domicilio y también en las dos lo más pedido, de acuerdo al gerente, es el kebab de cordero. “Es el tradicional, porque los dueños son una familia de árabes”, explica.
Lleva carne de cordero importada, de acuerdo al menú, tzatziki de la casa, lechuga, tomate y papas a la francesa (dentro del envuelto), en pan artesanal libanés. Lo sirven cómodamente enrollado en papel aluminio, que puedes ir “deshojando” mientras lo comes. A la mesa llevan diferentes aderezos por si el tzatziki no es suficiente. Otros platillos incluyen el kebab norteño, que preparan con sirloin; el mixto, con ambas carnes; y el Philly, con sirloin gratinada con chile morrón, cebolla y champiñones. Además están los mencionados gyros, el kebab falafel de vegetales, y más. Por ser zona estudiantil no escasean los combos: los martes hay 2x1 y los miércoles el gyro y refresco lo venden a 99 pesos.
Distrito Tec
De acuerdo a Distrito Tec el territorio que abarcan comprende 452 hectáreas o 24 colonias. Una de éstas es el Tecnológico de Monterrey y sus 52 hectáreas. Algunas avenidas importantes son Garza Sada, Revolución, Luis Elizondo, Junco de la Vega y José Alvarado. Para Lorena Pulido, gerente de capital social y comunicaciones de Distrito Tec, el servicio de restaurantes en la zona ha cambiado, entre otras cosas, gracias a dicha iniciativa de regeneración urbana. “Para lograr que sea una zona atractiva donde la gente quiera vivir, estudiar, estar, necesitamos muchas cosas”, comenta, “desde espacios públicos de calidad, la oferta de servicios, actividades, expresiones de arte, etcétera”.
Por esto desde hace casi un año empezaron con una activación llamada Godiner, ya que va dirigida al mercado de oficinistas que buscan un after office. “Vamos a distintos locales del Distrito Tec y como cada local es diferente, cada experiencia es diferente”, continúa. “Hemos tenido con Azúcar Morena, que fue hacer una cata de diferentes cafés. En Eco Bikes hubo una rodada. Fuimos a Tito’s Alitas Adictivas, nos hicieron alitas, pusieron un asador. Fuimos al Mille Délices, etcétera. Todos estos negocios que están ya en la zona, que están haciendo las cosas bien, como iniciativa queremos posicionarlas, darles visibilidad, que la gente los conozca”, dice la gerente.
Junco de la Vega
Zona Tec, Monterrey
Seguimos al sur de la ciudad, pero ya nos acercamos un poco más al centro, esta vez transitando por Garza Sada. Toca el turno a Junco de la Vega y las propuestas que ofrece tanto a estudiantes como residentes locales. Pareciera que lo que más abunda son lugares para desayunar y pasar el tiempo entre clase y clase, pero si le buscan bien, habrá algo que les hará asomarse y llevarse una grata sorpresa.
Redacción y Fotografía Residente
Con el sol a cuestas y los transeúntes pasando por las calles, se deja entrever la calle de Junco, tal como le llaman quienes residen por la zona. A simple vista y, como por lo general uno lleva prisa cuando pasa por ahí, pasan algo desapercibidos los restaurantes y establecimientos. Ya sea que vayas caminando y con mucha hambre, la propuesta gastronómica de la zona es tan sencilla como variada. Y cómo no, si la calle es cuna de cuanto estudiante ha pasado por las puertas del Tecnológico de Monterrey. Mientras escaneas el camino puedes toparte con muchos lugares para desayunar, burritos, tacos, tortas, comidas corridas que seguramente en tiempo de escuela son abarrotadas por el sin fin de estudiantes que habitan la zona. Estos mismos lugares al mediodía se preparan y cambian de menú para poder abastecer al siguiente turno deseoso de comer alguna delicia.
Es muy variado el tipo de comida de entre lo que puedes encontrar, pero si quieres ir a la segura y sorprenderte por lo general para bien, puedes optar por comidas corridas. Los tacos no fallan y hay una gran variedad, los que resaltan entre el asfalto y el reflejo del sol son los de Los Naranjos, si vas caminando de norte a sur, y más pegado o cercano al Tec, encuentras a la famosa y tradicional Rosa Náutica.
Entre una y otra taquería puedes ver Chefs y Los Burritos, pero si pones especial atención, podrás encontrar un lugarcito, que además de agradable a la vista está muy ameno para llegar a desayunar, comer, tomar un postre o pasar el rato. Este es Patio Sur, el establecimiento pudiera decirse que es un colectivo, como los que ya andan medio de moda, pero son emprendedores que quieren empezar a hacer cosas y hacerlas bien. El lugar consta de tres espacios donde está el desayunador “Comala”, la postrería “Aluna” y el restaurante “Gramo Grill”. Su horario es de 9 am a 3:30 pm y siempre te reciben con amigable camaradería.
Residentes de Junco
Platicamos con Andrés Odriozola, propietario de Comala, uno de los conceptos que están dentro de Patio Sur en la zona del Tec, lo que hacen ellos es comida mexicana, especializados en desayunos y platos fuertes, pero sobre todo mexicano. Ellos están de martes a domingo hasta las 4 de la tarde. Algo de lo que comentó es que ellos al momento de pensar en el restaurante y el lugar, quisieron enfocarse sobre todo en la experiencia, para darle una vibra de espacio abierto e informal y sea antojable pasar a visitar.
Tienen cuatro meses de haber abierto las puertas al público y cada vez van haciendo mejor las cosas. Empezaron con un localito en el centro, por la calle de Washington, por ahí por donde se localiza el periódico El Norte, pero entonces solo vendían chilaquiles y el servicio era solo para llevar. Teniendo esto como experiencia y habiéndose juntado a platicar con la gente de Grill y de Aluna, decidieron buscar un local, pero no querían lo típico delimitado, con una cantidad “n” de metros cuadrados para existir, sino que buscaban algo más “privado” o algo más de ellos, poder decorarlo de la manera que quisieran. Respecto a esto podríamos decir que lo lograron, está muy bien esparcido el local, espacios abiertos y acompañado de plantas, sobre todo muy bonito. Mauricio, el hermano de Andrés, que es arquitecto fue quien más les ayudó en ese aspecto.
Hablando en tema ya de gastronomía, también nos compartió que es perfecto tener una cocina más grande, tienen más personal y ahora pueden experimentar un poco y ofrecer platillos un poco más variados al público. En desayunos hay chilaquiles, omelletes, hot cakes, para lo fuerte hay enchiladas y tampiqueñas, hay pollo en mole y taquitos de chicharrón de la Ramos, por lo general son cosas que a ellos mismos les gustan, pero no dejan de abrirse un poquito a los gustos de la gente que trabaja por la zona.
Ellos son chavos que viven por la misma zona, en la colonia Roma, un rumbo muy familiar y sobra decir que estudiantil. Han estado y conocen el lugar de toda la vida y están muy a gusto puesto que es muy de ellos, zonas con identidad marcada y que comparten valores con la gente.
Además de los rinconcitos que hay en Junco de la Vega, la industrialización también se ha dejado ver ya desde un buen tiempo, por un costado de la calle tienen el Paseo Tec, donde encuentras ya casi de todo y más porque es un espacio dedicado a esto, por supuesto están las propuestas de cada plaza, un Starbucks, el Mirai, Doña Tota, un Carls, Helados Sultana, restaurantes más casuales a dónde poder ir a sentarse más en forma a comer.
Por esto y más, a veces cae muy bien desaparecer tantito y visitar rinconcitos como el que ofrece Patio Sur en Junco de la Vega, unos taquitos de la Rosa Náutica o de Los Naranjos y por qué no, hasta unas ensaladas y comidas corridas.